Para eliminar
humedad por capilaridad el mercado ofrece dos soluciones de eficiencia y
durabilidad contrastadas: el tratamiento por inyecciones químicas y el
tratamiento por electroósmosis. Ambas se basan en el mismo principio, conseguir
que el agua que intenta ascender por los muros sea repelida desde los propios
muros. Este tipo de humedad se produce por un proceso natural que facilita que
el agua y las sales minerales del subsuelo asciendan a través de los poros o
capilares, de ahí el nombre, de los materiales con los que está construida la
vivienda.
Cuando hay humedades a quién le
compete la responsabilidad es básica. Le compete al constructor por defecto de
ejecución, al promotor o al propietario y dueño, incluso a la comunidad.
Mientras este debate está abierto y las responsabilidades no claras las partes
implicadas sufren los daños. Además en la jurisprudencia española encontramos
sentencias judiciales en ambos sentidos. Es por ello, que si no nos queda más
remedio que ir a juicio, va a depender mucho del trabajo de investigación de
nuestro abogado el poder defender la causa con solvencia. Mientras esto no esté
claro el tratamiento humedad no se podrá
llevar a cabo y la persona que sufre el daño se verá afectada por ello.